¿Menores acogidos en centros de atención diurna? Que los cuiden los padres. Es que son niños de familias desestructuradas, los que en los noventa se conocían como los “niños de la llave” por llevar colgada de su cuello la llave de su casa por si ocurría algo en lo que sus padres regresaban. Pues que se aguanten, haber nacido en una familia con más suerte y mejores medios. Esa es la respuesta que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha dado a los menores acogidos a la red de asistencia diurna que habrían de ocupar las plazas de los tres nuevos centros a inaugurar este mismo jueves, 1 de septiembre. Tres nuevos centros que finalmente no se abrirán como estaba previsto porque, según ha anunciado la primera teniente de alcalde, Mari Carmen Hernández Bento, se destinarán a otros menesteres. El PP vuelve a mostrar al público municipal y espeso lo que le verdaderamente le preocupa la asistencia a personas en dificultades: una higa. En este caso les hablamos de niños que habrían de ser atendidos al salir del colegio en centros diurnos en los que se les daría de merendar y se les prestaría refuerzo escolar, además de enseñarles algunas habilidades sociales y cuidarlos en ausencia de sus padres o tutores. Hasta la llegada del PSOE, en 2007, sólo había dos centros, uno en Lomo Los Frailes y otro en Lomo Apolinario, y por eso se construyeron otros tres en Casablanca III, San Roque y Cruz de Piedra. Ninguno de estos últimos abrirá sus puertas este jueves, y los dos en uso tienen vencidos los contratos con la ONG Nuevo Futuro desde junio sin que se sepa qué ha pasado con ellos. En total, 120 niños que se quedan sin atención.