Desgraciadamente no es el caso que hoy les contamos en CANARIAS AHORA el único, ni será el último, de utilización torcida del dinero de los contribuyentes canarios por parte del Partido Popular. Numerosos casos publicados en este mismo periódico han venido demostrando a lo largo de estos años cuál es el concepto de finca con el que los cargos públicos de ese partido gestionan (más cabría decir ordeñan) las instituciones públicas. En el Cabildo de Fuerteventura el PP ha compartido poder con Coalición Canaria, combinación esta que seguramente ha impedido que el asalto a las arcas públicas haya sido ilimitado, reducido a las áreas con capacidad económica y con autonomía suficiente como para que sus rectores hayan considerado que podían campar a sus anchas. Es el caso del Patronato de Turismo, área que a pesar de estar presidida por el presidente del Cabildo, Mario Cabrera, ha sido competencia del PP por el reparto de responsabilidades hecho en 2007. Ha bastado con escarbar un poco en la gestión de Águeda Montelongo, presidenta del PP majorero, para descubrir dos pufos verdaderamente delatores.