Son de lo más previsible. A la par que atrevidos. Miguel Zerolo ha accedido a las pretensiones de la dirección del PP regional y de Tenerife y ha hecho a Manuel Fernández junior superconcejal de gobierno con megamando sobre los sumisos concejales regresados al redil de ATI. La decisión tendrá un amplio recorrido, en primer lugar por el difícil encaje que tendrá Manolín en un grupo del que continúa formando parte ese manojo de populismo que es Ángel Salvador Llanos, que ya se descolgaba este mismo lunes anunciando que él solito va a crear un porrón de puestos de trabajo en Santa Cruz, además de resolver viejos problemas de recursos humanos enquistados en el Ayuntamiento. También tendrá recorrido este nombramiento por la reacción que va a protagonizar una parte del partido en la capital y en otros puntos de la isla, absolutamente disconforme con este decimonónico nepotismo del secretario general del PP, Manuel Fernández senior, al que no ha temblado el pulso para avalar una propuesta así.