Sin que esté plenamente confirmado el origen exacto de esta nueva operación contra la corrupción lanzaroteña, dado el carácter secreto que pesa sobre el sumario, todo hace pensar que ha habido otras personas que han contribuido a delatar lo que la Guardia Civil ha calificado como la mayor trama de cobro ilegal de comisiones de la isla. Una de esas personas es un hombre de la máxima confianza de Dimas Martín, Matías Curbelo, quien se desfogó de lo lindo tras saber que su líder había hecho lo propio con él, dejándolo in puris naturalibus, que dicen los más cultos de lugar, o en pelota picada, que decimos los del vulgo. Unan a ello las pesquisas de la UCO, los nuevos pinchazos, los documentos intervenidos y analizados, los testimonios de más imputados y más testigos... y la conversión en papel judicial de todo lo que Lanzarote sabía de sobra que venía ocurriendo, y ya se pueden hacer una idea de por dónde han venido los tiros.