La primera visita oficial de la consejera de Turismo a los dos principales municipios turísticos de Gran Canaria estuvo precedida de algún que otro leve incidente institucional con el Cabildo y con el Ayuntamiento de San Bartolomé, donde gobiernan los socialistas en pacto con Nueva Canarias. Mientras que el Gobierno invitó a los órganos representativos del sector, agrupados en torno a la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), las dos corporaciones ampliaron tanto la convocatoria que a punto estuvo aquello de convertirse en una asamblea. Pero todo sea para que el sector turístico se exprese, aunque sea de aquella manera. Allí estaban, desde luego, Roberto Moreno, consejero insular de Turismo, y Concha Narváez, alcaldesa en funciones.