José Manuel Soria se está llevando una auténtica refriega de críticas por parte del PSOE, que lo acusa de mal gestor y de mentiroso, dos atributos que lleva con mucho orgullo el vicepresidente del Gobierno y que han quedado suficientemente acreditados a lo largo de su trayectoria política de trece años. Exigir a Zapatero la cogestión de los aeropuertos canarios como si lo contrario fuera una ofensa para las islas es olvidar que su partido, el PP, dijo en campaña electoral que esa iniciativa socialista, que figura en el programa electoral del PSOE, rompería España en mil pedazos. Reclamar del Gobierno del Estado más dinero procedente del descuento del desaparecido ITE para repartirlo entre las corporaciones locales es de un cinismo colosal: la Federación de Islas (Fecai) lleva exigiéndole al Gobierno que cumpla con esa obligación legal desde hace años. Son casi 300 millones de euros que se embolsa el Ejecutivo regional sin que los demás toquen bola. Y ahora viene Soria a reinventarlo todo.