Unos kilómetros más allá, en el Puerto de la Cruz, otro mosqueo de Coalición Canaria con el Partido Popular, a cuenta del supuesto interés de un grupo inversor de Arabia Saudí o de Kuwait -el origen no está determinado con exactitud geográfica- para hacerse con el puerto deportivo y pesquero que ha proyectado el Gobierno de Canarias y que ha sacado a concurso con una cantidad inicial de 70 millones de euros. Los concejales populares son los que han entablado negociaciones y los nacionalistas, con el capitidisminuido alcalde Marcos Brito al frente, se han enterado por la prensa, cosa que naturalmente no ha gustado. Pero ese no es el problema, por ahora, sino la hipotética rentabilidad de la operación. ¿Se puede construir una infraestructura marítima con capacidad para setecientos atraques con setenta millones de euros? A algunos pescadores y hombres de empresa ranilleros no les salen las cuentas.