Está la prensa tinerfeña como para cogerla con alfileres, salvando las honrosas excepciones que en todo gremio se dan. Entre los que andan levitando alrededor del concurso de concesión de licencias de la TDT hasta los que se han lanzado en tromba a defender la honorabilidad de Miguel Zerolo (pobre Suárez Trenor, que lo han dejado solito), ante al patio periodístico tinerfeño bastante revuelto. Sumen a ello las excentricidades de unos aficionados a la profesión que aprovechan que tienen un micro y una cámara para confundir lo del cuarto poder con no poder tener un cuarto, y ya la tenemos armada del todo. La Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC) ha denunciado públicamente la actitud de José López Peraza, de Mírame Televisión, que ha puesto a parir a la jefa de prensa del Ayuntamiento de Icod de los Vinos por aplicar una norma que no es suya y que también es muy reprobable, la de limitar por decreto el acceso al salón de plenos del consistorio a los medios audivisuales que deseeen transmitir las sesiones públicas. Falto de argumentos, el tal López Peraza (do está tu escudo, do está tu lanza) se ha metido con la procedencia peninsular de la periodista y con la constatación de que es tan buena profesional que ha resistido los cambios políticos de la Corporación. Un poquito de respetito es lo que hace falta.