Pero de los dos dirigentes empresariales, Rivero es el que parece tener más confirmada la fecha de caducidad, o sea, dentro de año y pico, cuando sean las elecciones en la CCE. Para sustituirle empieza a sonar con mucha insistencia Óliver Alonso, al que apoya con mucho fervor el Puerto, que a su vez hará todo lo posible por que Aiva tenga previamente su lugar bien determinado dentro de la patronal. Alonso, hijo del notable y prestigioso Sergio Alonso, es hombre de mucho ímpetu, joven aunque sobradamente preparado, que no despierta las mismas simpatías en todo el empresariado. Ni falta que le hace al poder que llega cabalgando a León y Castillo procedente del Puerto.