Jamás se pudo imaginar el Ministerio Fiscal el alcance que iba a tener el balón de oxígeno que dio a los imputados del caso Mogán su decisión de no reclamar del juez instructor medidas personales para los nueve detenidos. Como saben, ni se decretó prisión preventiva ni se fijaron fianzas para eludirla. Los nueve detenidos entraron y salieron del juzgado con los mismos cargos por los que fueron detenidos, pero el juez no pudo imponerles fianzas porque el fiscal sencillamente no las solicitó. Una actitud de la que se han agarrado como clavo ardiendo los estrategas del PP que mandaron este martes a Paquirrín a hacer el ridículo situando todo el origen de sus problemas en la Policía. Ya nadie en el PP habla de ministros ni de jueces ni de fiscales... Le toca a la Policía.