Tiene amplia experiencia el PP canario en esto de coger ordenadores de aquí y colocarlos allá. Una ex concejal de Firgas de ese partido, Paola Hernández, declarará como denunciada en los juzgados de Arucas precisamente por la desaparición de unos ordenadores adquiridos con dinero público. Veremos qué es lo que explica. Se nos ocurre una respuesta: me los llevé a mi nuevo puesto de trabajo en el polideportivo de Santa Brígida, donde mis compañeros del PP de la villa me enchufaron al día siguiente de que me echaran del gobierno de Firgas por una injusta y antinatural moción de censura. No está mal la cosa, no. Y demuestra la alta consideración que tiene el PP con la reinserción social de sus cargos públicos cuando quedan en expectativa de destino.