La noticia la tienen en la sección de Sociedad de la edición de hoy de este, su periódico. Paulino Rivero, aquejado de una extraña enfermedad, ha decidido vincular a su Gobierno con las tesis del Partido Popular y de la Conferencia Episcopal en torno a la asignatura Educación para la Ciudadanía. Dicen los expertos que la enfermedad del presidente tiene que ver con la piel, y provoca incluso estrabismo. Está prácticamente erradicada en Gran Canaria y en gran parte de las islas orientales, pero en Tenerife sigue haciendo falta más tratamiento, y quizás algo de cirugía. Y rápido, que en seis meses la cosa puede ir a peor. Los mismos expertos achacan a ese mal que Rivero rechace ahora la asignatura, que además de referencias a la superpoblación (su tema favorito), habla de rechazar la corrupción, el tema favorito de su socio de gobierno.