Uno de los directores de diarios de circulación nacional más activo en las redes sociales es sin duda Pedro José Ramírez Codina, cabeza visible del periódico El Mundo. Este miércoles echaba chispas por la faena que le acababa de hacer el pleno de la Audiencia Nacional, que con el voto unánime de sus catorce magistrados (incluyendo figuras tan conservadoras, peperas y de las FAES como Enrique López) echaba por tierra meses y meses de majaderías mundanas que sólo tenían el objetivo de dañar la buena reputación de Rubalcaba en la lucha contra ETA. “Por menos que eso empuran a un etarra”, se lamentaba amargamente el señor Ramírez en su cuenta en Twitter. En ese afán por llevar a buen puerto otra teoría conspirativa similar a la del 11-M, tanto el PP, con Trillo a la cabeza, como la prensa del tea party, con Pedrojota de ariete, no escatimó en gastos. Su última aportación a la causa fue incluso atacar al presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Gómez Bermúdez, al que le pusieron una cruz desde que dictó la sentencia de los atentados del 11-M rechazando cualquier atisbo de participación etarra. Tanto les jeringa este juez que hasta se han olvidado de que es un icono de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y que fue el PP quien lo encumbró en los últimos años de Aznar inventándose incluso un juzgado de menores en la Audiencia Nacional para meterlo con calzador. En dos ocasiones distintas el Supremo tumbó su ascenso, pero el CGPJ, aún hoy en poder de los conservadores, salvó el expediente.