También merece tocar en esta revista de prensa el artículo publicado en La Provincia por Miguel Losada, ex decano de los jueces de Las Palmas de Gran Canaria, actualmente abogado en un importante bufete de la ciudad y profesor de Derecho Constitucional de la ULPGC. Losada coincide con algunas otras voces que se han levantado estos días contra el modo en que se han producido determinadas detenciones dentro de la tanda efectuada por la Guardia Civil en el marco de la operación Jable. Sostiene el magistrado en excedencia que esas detenciones muy concretas bien pudieron ser sustituidas con una citación para acudir a declarar ante el juez por tratarse de “personas perfectamente localizadas, con domicilio, familia, ejercicio de actividad económica en las Islas, quienes tras pasar uno o dos días en los calabozos y prestar declaración ante el juez son puestas en libertad”. Y se detiene el articulista en narrar concretamente la detención de Francisco Rodríguez-Batllori, con fotógrafos apostados en la puerta de su casa, traslado en helicóptero, etcétera, etcétera. Ni la voz de Losada ni ninguna otra de este calibre se levantaron cuando ocurrió lo mismo con otros detenidos, que fueron trasladados en helicóptero incluso esposados, cosa que no ha ocurrido en ninguna de las detenciones de Jable, por mucho que algunos digan lo contrario o hasta hallan lanzado una encuesta on line para pedir opinión sobre unos grilletes que no se utilizaron en esta ocasión. La causa sigue secreta, lo que aconseja cierta prudencia a la hora de valorar el tamaño y método de las detenciones.