Eligió Pepe Segura un buen día para abrir una crisis en la Delegación del Gobierno, justo en la víspera de la celebración de la festividad de la Policía, los Santos Ángeles Custodios. Gracias a la vacante abierta en Santa Cruz de Tenerife, Segura se quedará en esa ciudad este martes para presidir las solemnidades, lo que le evitará tener que enfrentarse a otro gran marrón, el que tiene con la Policía en Las Palmas. Las relaciones entre Segura y la cúpula policial no atraviesan precisamente el mejor momento, y las consecuencias ya están empezando a ser verdaderamente preocupantes. Las luchas intestinas del cuerpo, con enfrentamientos en la base por la altura, partida por dos, se han llegado a traducir incluso en boicot al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por el muy singular hecho de haber fichado como director de Seguridad a un comisario muy especial, José Luis Sebastián Montesinos, mal visto en una de las dos partes enfrentadas. Segura no ha podido convencer a sus superiores en el Ministerio del Interior, y ha optado por poner 100 kilómetros de por medio.