Anecdotario de la jornada hay para parar un tren (ligero o de alta velocidad, a elección). Les contamos sólo unas pocas cosas, porque no acabaríamos. En el colegio público Adela Santana, de Tafira, Soria llegó acompañado por Pepa Luzardo, Miguel Jorge Blanco, su esposa y sus hijos, además de otras personas. Luzardo lucía chapa de apoderada del PP, lo que debió llamar la atención de la presidenta de una mesa, que le pidió que acreditara esa condición. Como la candidata no pudo, tuvo que abandonar el lugar. En otros barrios de la ciudad, Arcadio Díaz Tejera recorría cincuenta colegios electorales en taxi. Pudo vérsele a mediodía comiéndose, en una parada de guaguas de Pedro Infinito, el catering del PSC. O sea, engrandeciendo tan hermosa figura con la que rellenar ese bañador Turbo que tan bien le queda y que trajo de cabeza este domingo a todos sus asesores de imagen y fotografía.