Mientras José Manuel Arnáiz hace recuento de los apoyos que le quedan y comprueba cómo algunos de sus señoritos se encogen de hombros, ahí tenemos a la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, nuestra admirada Pepa Luzardo, impasible el ademán. Observen con atención sus declaraciones y lleguen con nosotros a la misma y contundente conclusión: lo único que le interesa es la exposición de los trabajos de los seis arquitectos estrella y luego, que cada cual haga de su capa un sayo. En ese empeño lo ha puesto todo porque, al fin y al cabo, ella no se ha comprometido a financiar obra alguna, no ha negociado con los cinco empresarios favoritos ni se ha puesto a discutir con Mauricio la evidencia de que para los grandes asuntos la han puenteado vilmente. A ella, que le dejen hacer la exposición, que no es ilegal ni contraviene directiva comunitaria alguna. Y todo tan mono.