El modus operandi de Guillermo Reyes y José Luis Mena al frente del urbanismo teldense en aquellos malditos años entre 2003 y 2007 terminarán estudiándose en la escuela judicial para que sus futuras señorías tengan en un solo manual cómo se puede quebrar la credibilidad de un Ayuntamiento y, encima, pretender que los cafres sean otros. No es la primera vez que los actuales concejales de la mayoría de gobierno detectan cosas raras en expedientes urbanísticos, de los que han desaparecido por arte de magia documentos fundamentales o han aparecido otros de modo tan milagroso que habrían de requerir el concurso del mismísimo Vaticano. En la zona de Hoya Pozuelo-Hoya del Pozo tenemos nosotros mismos -sin ir más lejos- localizados ciertos misterios sin resolver que requieren que se pongan frente a frente dos decretos (uno firmado por Paco Santiago y el otro por Guillermo Reyes) que ayudarían a explicar muchas cosas. Especialmente ese clamor del extarradio reclamando el regreso de san José Luis Mena que-me-trincan.