Ya son tantas las quejas que nos están llegando acerca de los servicios del operador de telecomunicaciones Auna que lo mejor es que empecemos a darles cauce. Se quejan los usuarios de que no se cumplen los compromisos adquiridos a la hora de formalizar los contratos, especialmente en lo referente a telefonía y a conexiones a Internet. Hay lectores que nos aseguran que llevan más de un mes sin conexión a la Red, y que, para colmo, no hay nadie en el servicio de atención telefónica que pueda dar una razón convincente al aluvión de quejas que se reciben. Pero también en el servicio de telefonía hay numerosas reclamaciones. Este mismo lunes había colas en las oficinas de Auna en El Sebadal para presentarlas, y los pobres empleados ya no saben qué decir ni dónde meterse.