No hubo manera de que Llanos dijera de dónde demonios sacaba sus datos para ponerse tan solemne. Llegó a decir que la prensa gratuita pone en peligro la continuidad del empleo para 345 personas que viven directamente de la venta de prensa convencional. Cifró en algo más del 80% los ingresos por este concepto en los quioscos de la capital tinerfeña, lo que significa que revistas, golosinas, tabaco, y toda suerte de cosas que se dispensan en esos establecimientos sólo generan el 20% de los beneficios. Pero hemos hecho los números, según Llanos, y también nos sale un disparate.