Sánchez-Simón se dejó llevar por la corriente de esa campaña que ha denunciado el PSOE y Emilio Mayoral contra la gestión de este último. Por ejemplo, se creyó que el presidente de la patronal pudiera haber apoyado ante los sindicatos un incremento salarial del 70% para los estibadores de La Luz, cuando con poco esfuerzo sabría que Grisaleña convenció a los representantes sindicales de que hay errores en un escalado que hay que corregir y que se opuso a un incremento de mercancías en transbordo y fuera del puerto. Además, sabe el presidente portuario que Grisaleña se reunió previamente con los representantes de la Federación Empresarial del Puerto, de modo que nada se hiciera a espaldas del sector. Luego está esa butade consistente en anunciar que recuperará los poderes que Mayoral devolvió al sobrerano consejo de administración.