Reconocimos nuestro error desde un principio porque no se debe extender la crítica política a los ámbitos familiares, excepto que la parte política de la familia se empeñe en hacerlo, como nos ha ocurrido recientemente con los recibos presentados por la esposa de Soria. Por eso pedimos disculpas a sus hermanos, aunque no nos las hayan aceptado. Ni siquiera nos preocupamos en su día en profundizar en la investigación acerca de lo afirmado acerca de su padre porque considerábamos que había que alejarlo al máximo de la actividad política del presidente del PP canario. Sin embargo, esta actitud de rechazo a las disculpas e intento de inquisición nos va a obligar a recurrir cualquier tipo de sentencia condenatoria y llevar el asunto hasta las máximas instancias judiciales, incluyendo la aportación de la prueba documental sobre los hechos considerados intromisión.