La verdad es que analizando las dos posturas en presencia, es para echarse las manos a la cabeza. Una empresa que decide cerrar un hotel que empezaba a dar muestras de clara fatiga. Y lo hace para que no pierda sus cinco estrellas ni deje de ser referencia de alta calidad den Mogán. Van a gastarse un dineral en ascensores panorámicos, nuevas habitaciones, nueva recepción... Pero no quieren despedir a los trabajadores, sino recolocarlos provisionalmente en otros hoteles del grupo hasta la reapertura de La Canaria. Los sindicatos prefieren mandar a los trabajadores al paro porque allí tienen derecho a cobrar el 70% del salario por parte del fondo público correspondiente y un 15% más de la empresa, que además ha de continuar pagando los seguros sociales durante el tiempo que dure el desempleo. No parece desacabellada la propuesta de la empresa, que además asegura que respetará todos los derechos adquiridos de los trabajadores durante este paréntesis por las reformas.