Andan calientes muchos usuarios y padres de usuarios del Complejo Deportivo de La Ballena, aquel que Soria puso como ejemplo de su generosa y magnánima aportación a la Unión Deportiva Las Palmas para ahorrarse el apoyo institucional. Se inauguró a bombo y platillo y en poco más de dos años de uso, aquello hace aguas por todas partes: que si hundimiento de los terrenos de juego en algunas zonas con pronunciados badenes, que si vestuarios con grietas y con filtraciones de agua, jardines que se han dejado de cuidar, zonas de tránsito levantados y agrietados... Un espectáculo que anima a los usuarios a pedir de las autoridades una inauguración cada año, a ver si así. Y de remate, y puestos a pedir, reclaman una asistencia sanitaria permanente, en forma de ambulancia o pequeño botiquín, que en las horas de máxima afluencia garantice los primeros auxilios en caso de necesidad.