Se armó en este periódico cuando hace casi una semana contamos la historia de Martxelo Otamendi, director del diario vasco Egunkaria, que estuvo por Las Palmas para relatar los pormenores del cierre de esa publicación por orden del juez Del Olmo, de la Audiencia Nacional. Otamendi dirige un periódico que pronto volverá a ver la luz, y pronto, por tanto, volverá a publicar en euskera lo que pasa en Euskadi desde una visión concreta, nos guste a todos o no. Ese diario ha publicado editoriales condenando los atentados de Eta, lo que no ha sido suficiente para que el aparato mediático del sistema lo haya encuadrado en el bando de los terroristas. Lo que, por supuesto, ha calado en la ciudadanía y en algunos rectores de Universidad que, quizá, debieran asesorarse mejor. También se han rebelado algunos periodistas locales, que no soportan que la gente se pueda expresar libremente, o escuchar libremente lo que Otamendi ha venido a contar. Como hizo este martes Evaristo Quintana, en la Ser, que entrevistó a Otamendi a pesar de lo que está cayendo desde la parte más intolerante de la profesión. Insistimos, hasta esos caben.