La consejera de Turismo, Rita Martín, estaba que no cabía de gozo en su vestido amarillo este jueves en el Parlamento de Canarias. La jugada que habían planeado había salido según lo previsto: el martes, inadmisión de la denuncia de Carlos Sosa contra su jefe por el caso chalet, y el jueves (y ese era su encargo) publicación en Época del fabuloso reportaje sobre los GAL en Canarias. La consejera corría como una niña chica con coletero nuevo tras su líder, dando saltitos de alegría y anunciando a todo el mundo que el domingo se hará eco del mismo asunto el periódico ABC (para que luego digan que los que conspiran son otros). La alegría de la hiper consejera de Turismo tiene su fundamento: su departamento está a punto de publicar el resultado de un concurso ensolerado en el taller de trajes a la medida de Promotur para otorgar 182.000 euros de dinero público a un grupo mediático especializado en información económica que tenga radio, televisión e internet. Anda, como Intereconomía, tú, qué casualidad.