Serán cosas de la crisis, porque no queremos atribuírselo a la originalidad. En lugar de almuerzo navideño, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, reunió este martes a los periodistas en un nutrido y nutritivo desayuno en la planta octava del hotel Reina Isabel, ante una esplendorosa y radiante Playa de Las Canteras y con la misma fuerza que le notamos cuando dijo aquello de que se presentaba a la alcaldía por amor a su ciudad. Sin más acompañamiento que sus cuatro colaboradores más estrechos (Franquis, García Llanos, Núñez y Samuel), no esquivó ni una sola pregunta, ni siquiera para recordar que los sueldos de Proa 2020 los fijó un consejo de administración sin votos en contra, es decir, con los votos favorables de los representantes del PP. No se mostró optimista con la salida de la crisis en 2010 y sí partidario de subir al menos el IGIC para algunos productos y tocar el impuesto de carburantes. Fía en la recuperación turística la salida de la crisis y aboga por que el Cabildo y el Ayuntamiento pongan en marcha el parque urbano del Estadio Insular.