Es muy prudente el autor del informe sobre el sobredimensionamiento de la plantilla de Urvitel porque sabe que no puede tirar de la manta y cargarse a la mitad de la plantilla. Pero aún así concluye que sobran exactamente 24 personas, entre exceso de personal y trabajadores que no están realizando las funciones para las que fueron contratados. Sobra gente en todos los departemantos, como en el de planeamiento, donde hay cinco arquitectos, cuatro abogados y siete auxiliares administrativos para, teóricamente, hacer el avance y el Plan General de la ciudad, una encomienda que está externalizada, vaya por Dios. En Recaudación la desproporción es de tal calibre que tiene más informáticos de los que dispone el Ayuntamiento para todas sus dependencias. En Información Ambiental, el gerente calcula que pueden amortizarse catorce plazas entre agentes censales y operarios para cuidar (atención, atención) la finca de San Rafael y para atender a las playas municipales, tareas que teóricamente debían corresponder a departamentos municipales.