“Estamos hartos y ahora nos toca a nosotros hacerles lo que nos han hecho todos estos años”. Este es el principal argumento de Estado que han repetido las últimas horas los socialistas de El Hierro para explicar ante la Ejecutiva Regional del PSC la moción de censura que por sorpresa presentaron este martes en el Cabildo de esa isla. “Ahora nos toca a nosotros repartir cargos”, añadieron a modo de remate. Ésa es, por desgracia, la política que se hace en algunos puntos de las Islas Canarias, la política del regate en el reducido espacio de lo que ocupa una baldosa, con la barbilla pegada al esternón, sin mirar ni siquiera para los lados, y mucho menos para ver si algún compañero del equipo se está desmarcando para pasarle el balón y meter algún gol. Regate corto, cortedad de miras. A los socialistas herreños parece importarles exactamente una higa lo que está pasando en el resto del país y en el resto de Canarias, ni que su partido ande enfrascado en un pacto de gobernanza regional de muy delicados equilibrios, ni que se aproximen unas durísimas elecciones generales en las que el PSOE se bate a cara de perro con el PP, sus nuevos y entusiasta socios herreños. Lo importante es lo importante: ahora vamos nosotros a la mamandurria. ¡Venga!