Anda caliente el Niño Bravo con su concejala de cabecera, la nacionalista Victoria Casas, que este miércoles le afeó que los dineros de la agricultura se los gaste en un puchero electoralista. El alcalde asegura que el condumio sólo costó al Ayuntamiento 5.000 euros, y que la subvención de Agricultura se irá en la compra de una carpa inmensa que costará 36.000 euros, es decir, que de la subvención aún le faltan 1.000 para ese tinglado, a lo que hay que sumar el correspondiente desembolso para las otras veinte de tres por tres. Pero para ellas no puede emplear el dinero otorgado por Comercio, otros 24.000 euros para los actos vinculados al mercadillo y a la asociación local de comerciantes, que hacen otros actos y degustaciones varias. Lo siguiente será que el consistorio se dedique a la comercialización de carpas y que las cobre a razón de los 4.000 euros que Bravo dice que le costaba alquilar por día la que usó para el ya famoso puchero canario.