Dice Larry Álvarez que fue él quien recomendó a Soria que no regresara de Austria y Noruega sin pedir facturas de todo lo que allí pagara. Por si los del CANARIAS AHORA te pillan por esos lares, debió advertirle. Soria hizo lo que pudo y acopió facturas y recibos al tiempo que procuró pagar siempre con su tarjeta de crédito para que quedara constancia bancaria de que no viajó de gorra total, que le pagó las compras a su señora, alguna cena a la expedición y hasta alguna habitación de hotel. Este miércoles dijo a la magistrada que donde único no pudo pagar con tarjeta fue en el pequeño pueblo noruego donde se celebraba la famosa pesca del salmón. Lo que no tenemos muy claro es si esa carencia de pago electrónico se produjo porque se chiflaron los datáfonos, si porque no los había disponibles o si todo aquello se pagó en origen y no había manera de pedir una mísera factura o recibo de chicha y nabo que traerse para acá.