Paulino Rivero cosecha además un suspenso en su gestión política, pues los ciudadanos tenían ocasión de ponerle un 10 si lo hacía muy bien o un 0 si lo hacía muy mal. El presidente canario obtuvo un 3,07, lo que lo sitúa en el pelotón de cola junto a Urkullu (2,65), Quintana (2,72) y Barkos (2,85). Los mejores fueron Zapatero (4,43), Díez (4,28), Rajoy (3,54) y Cayo Lara (3,31). Con estos resultados, resulta lógico el desplome de Coalición Canaria: sólo un 0,1% de los encuestados le daría su voto, lejos de los habituales 0,4% que alcanzaba en tiempos de Olarte o Mauricio (cada décima viene a corresponder a un escaño en el Congreso). En lo que respecta al voto+simpatía sube una décima (0,2%), el mismo porcentaje que obtuvo en las elecciones generales de marzo de 2008, aunque el CIS realiza una estimación de voto en % sobre voto válido que lo sitúa como fuerza extraparlamentaria, pues sólo UPyD (2,4%) y el BNG (0,3%) se colarían entre los integrantes del Grupo Mixto si hoy se celebraran elecciones.