Mientras Paulino Rivero trataba de resolver los desaguisados presupuestarios de Soria para con los Cabildos y los Ayuntamientos canarios y pactaba un plan de empleo con el ITE, el responsable de la cuestión, su consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria, se aplicaba a la dura tarea de dar una rueda de prensa en la que explicar lo bien que lo hace y lo mal que lo vamos a pasar todos los canarios. Además de lo que ya conocen de las tiranteces presupuestarias y el aviso a navegantes de que todavía habrá peor sanidad y peor educación que hasta la fecha, Soria dijo a los periodistas que “no ha habido ningún contacto, ni formal ni informalmente”, con representantes de Canteras Cabo Verde para negociar el pago de la indemnización millonaria que heredamos de Luis Soria. El vicepresidente insistió en que todas las acciones en esta materia “se han seguido mediante los correspondientes recursos en las instancias correspondientes”. Hasta la fecha este es el único desmentido que tenemos de la cena del 4 de septiembre en el restaurante El Telégrafo, de Madrid, entre el vicepresidente y el empresario Rafael Bittini.