Estuvo este domingo José Manuel Soria en el programa Parlamento, de la Televisión Canaria. Allí montó este insuperable MC (maestro de ceremonias) su particular hit-parade, con especial atención al rap, su verdadera debilidad. Porque el rap permite a Soria repetir sus matraquillas favoritas, vengan o no a cuento, sean ciertas o falsas, sean algo creíbles o absolutamente disparatadas. Pero las repite con movimientos raperos, extendiendo las manos, agitando los hombros, estirando algunos músculos de la cara. Esta vez volvió a centrar sus letanías en dos personas, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el presidente del Grupo CANARIAS AHORA, José Francisco Henríquez. Al ministro, como no podía ser de otro modo, le cuelga el sambenito de moda, de utilizar el poder para jeringar a los adversarios, y al presidente de CANARIAS AHORA, de ser su peor pesadilla. Tanto es así que a López Aguilar no lo cita por su nombre, sí por su cargo, once veces en total, las mismas que a José Francisco Henríquez, al que sí menciona por sus dos nombres y su primer apellido (no se incluyen las alusiones veladas). José Francisco Henríquez no es parlamentario, ni aquí ni en Madrid, y como tampoco está previsto que se presente a las elecciones, quizás convenga que realice unos cuantos bolos en los próximos meses en los que pueda dar a conocer una nueva sinfonía sin tanto soniquete: Soria, ese miserable.