Nada, que son infalibles, oye, y ya ha salido Felipe Afonso El Jaber, el llanero en funciones, a decirle a los arquitectos y a los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria que se dejen de boberías con el concurso del istmo, que los que tienen la razón son los del tripartito y a ti te encontré en la calle, guapetona. No da, el Ayuntamiento, ni un solo margen al error, a su propio error, como el que cometieron, los mismos que visten y calzan, con la ampliación de Mesa y López llevándose medio Guanarteme por delante, ni con la remodelación (por llamarla de algún modo) del Castillo de La Luz, ni con el Mamotretum... Los arquitectos han presentado recurso, el de reposición, primero al que les obliga la ley antes del contencioso-administrativo, y en el hotel de los líos, se enrocan. Será que no dan para más y que la recapacitación no entra en sus esquemas políticos.