Díaz Tejera es hombre de refranes y de ripios, por lo tanto no le molestará que digamos que nunca es tarde cuando la dicha llega. Si él vio en primera línea de fuego escándalos como Isolux, el Canódromo o Pavía y es ahora, en 2008, cuando pide la dimisión del responsable máximo de la cosa, estamos ante a) un descubrimiento tardío que dice bien poco de quien estuvo ejerciendo tantos años la oposición municipal; b) la oportunidad para retomar los asuntos municipales para poder ir mentalizando al respetable de que donde hubo siempre queda. Es decir, que si Saavedra ha de retirarse para 2011, Díaz Tejera puede ser un candidato decente a sustituirle. López Aguilar, a cuyo equipo de más cercanos colaboradores pertenece el hoy senador, no hace ascos a la propuesta.