Este mismo lunes, a la muy judicial hora de las 11.00, se presentará ante la Justicia una querella criminal contra Pepa Luzardo y otros concejales del PP por un presunto delito de prevaricación, en concreto por la adjudicación de unos módulos de depuración a la ya archifamosa empresa Isolux. Además, un contencioso-administrativo recurriendo los acuerdos de la comisión de contratación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria corroborará que la gente de Idagua no jugaba de farol cuando anunció acciones legales. Luzardo hace semanas que mira a donde tenía que mirar, al sitio de donde provino el encargo, y lo que recibe es silencio y encogimientos de hombros. Mientras, la maquinaria se ha puesto en marcha para tocar de pasada a Soria y colocarle el misil en pleno despacho a la alcaldesa. Ella sabía, porque estaba donde tenía que estar dentro de su partido, que a Isolux le asisten 120 millones de poderosas razones de las de antes para ganar el concurso. Lo mismo que con Lopesan y el dique Reina Sofía, que pudieron llegar a 300 razones de a kilo. Pero ahora la quieren dejar sola.