Día aciago para el PP canario el de este lunes. Al efecto Telde, consistente en tener a todo el partido en esa ciudad con el alma en vilo, hay que unir dos sonadas dimisiones, cada una por una motivación distinta, aunque confluyan en una misma dirección. El portavoz del PP en Teror, Cornelio Santana, conocido por su habilidad para entrar en cualquier negociado municipal como elefante en cacharrería, decidió salir dando un portazo antes de que lo quitaran de en medio y al detectar que no iba a ser el candidato en 2007. En Teror el PP se ha comido con papas su enésimo patinazo al pretender desprestigiar al alcalde socialista, Juan de Dios Ramos, utilizando unos supuestos ritos santeros denunciados por un sepulturero resentido despedido por el Ayuntamiento. Más cerca de Soria también dimitió este lunes otro personaje importante del PP grancanario, Marco Aurelio Pérez, ex alcalde de San Bartolomé de Tirajana y consejero de Gobierno en el Cabildo. Y es aquí donde nos tropezamos con otras posibles derivaciones. Marco Aurelio será candidato a San Bartolomé si la climatología lo permite. Lo mismo mismísimo que le pasa a Pacuco Guedes.