En el bando contrario a los que no quieren ver a Alfredo Alberto al frente de un departamento tan sensible del Gobierno de Canarias se sitúan los que consideran que el director general de Ganadería está siendo objeto de una campaña de desprestigio por parte de Asamblea Majorera, sector Berrieles. Los Berrieles no son otros que los hermanos Casto, Domingo y Wenceslao, a los que señalan con el dedo como beneficiarios del proyecto Capricornio, el de creación de una quesería y una ganadería propia con más de 20.000 cabezas de ganado, cabras mayormente. Un proyecto que rompería con el monopolio de nuestro Alfredo Aberto. Domingo Berriel es el consejero de Medio Ambiente, que ha de dejar pasar el proyecto por la parte de impacto ambiental, mientras que a Casto se le atribuye ser el veterinario que firma el proyecto y a Wenceslao poseer los terrenos de Antigua donde ha de instalarse la industria. Veremos.