El que guarda siempre tiene, dice el popular y muy conservador refrán. Y lo que se guarda como un tesoro algún día puede servir para cualquier cosa, incluso para convertir al más gañán en archivero mayor. Domingo González Arroyo, estrella y guía del PP majorero y bestia parda de José Manuel Soria, tuvo la clarividencia un 23 de marzo de 2006 de meter por el Registro del Cabildo de Fuerteventura una carta que hoy recupera toda su actualidad. Iba dirigida al entonces vicepresidente de la Corporación, Domingo Fuentes Curbelo, a la sazón y ahora secretario general del PSC en la isla. En esa caballerosa carta, el marqués da un elegante pero inmisericorde repaso a su tocayo socialista recordándole unos acuerdos alcanzados entre ambos antes de las elecciones locales de 2003 que fueron incumplidos por el destinatario de la misiva. Algunos de esos supuestos acuerdos, cuya existencia Fuentes Curbelo desmintió en su momento, merecen ser revisados a la vista de los acontecimientos recientes.