El principal damnificado por la irrupción de López Aguilar en la escena europea fue su predecesor como cabeza de lista, que esperaba repetir en la plancha. Se trata de Josep Borrell, pareja de hecho de la también ex ministra Cristina Narbona. Hace unos días, López Aguilar y Narbona coincidieron en un viaje a Grecia para representar al PSOE en la Internacional Socialista, pero como en una partida de mus, nadie dijo nada aunque todos supieran algo. Para colmo, la responsable de relaciones internacionales de la Ejecutiva del PSOE, la madrileña Elena Valenciano, era la cabeza de lista de esta delegación y aspiraba legítimamente a ocupar también el primer puesto de la plancha europea ?ya fue brillante eurodiputada hasta 2008?. Así las cosas, el viaje a Atenas estuvo de lo más concurrido entre aspirantes directos y consortes y si alguna llamada de algún mandatario se produjo desde Atenas a Zapatero para intercambiar impresiones o favorecer posibles candidaturas, desde luego que, a tenor de los resultados, ésta benefició a López Aguilar.