De Rosa Torner es vicepresidente del órgano que en teoría habría de amparar al magistrado Baltasar Garzón ante los graves ataques que le está profiriendo el PP en su alocada defensa de lo indefendible. Dice la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que ese órgano nace para “garantizar la independencia del Poder Judicial”, y dice la misma norma en su artículo 408 que “cuando el Consejo General del Poder Judicial, el Gobierno u otro órgano o autoridad del Estado o de una Comunidad Autónoma considere que un Juez o Magistrado ha realizado, en el ejercicio de su cargo, un hecho que pueda ser constitutivo de delito o falta, lo pondrá en conocimiento del Ministerio Fiscal”, lo que debió hacer este genial humorista antes de irse a una televisión valenciana a proferir sus burradas. Pero dice también la LOPJ en su artículo 399 que “las autoridades civiles y militares se abstendrán de intimidar a los jueces y magistrados y de citarlos para que comparezcan a su presencia”. En aplicación del artículo 14, Garzón habría de pedir amparo al Poder Judicial, del que es vicepresidente el mismo sujeto que lo está intimidando. El jueves se reune este órgano, que tan amargamente se quejó -como toda la carrera judicial- de las intromisiones de Fernández de la Vega cuando dijo que había que someter a un castigo ejemplar al juez Tirado. Otra vez viene bien lo de Trillo, apuntamos sin acritud.