Terminamos primero con Samways: dice el inglés que el presidente de la UD, Luis González, quería ficharle, pero que ha sido Calero, que es socio del anterior en la empresa que explota el club deportivo La Cornisa, quien le puso la proa. O sea, que se empezaron a mezclar las cosas y en esto, rianga, nos cuentan que los accionistas de ese club, tirando hacia Escaleritas desde Pío XII hacia arriba, se han plantado y rechazan la oferta de Santana Cazorla de devolución del dinero invertido en acciones con el interés legal, y convertirse en abonados por cinco años pagando la cuota mínima pactada en su día de 45 euros. Como lo han leído. Quieren, por contra, que Santana Cazorla acepte la oferta de devolución+interés+cuota mínima por diez años, que viene a ser el tiempo de explotación pactado entre el propietario y la empresa Dinámica, Gestores y Consultores, es decir, en la que aparecen el presidente de la UD y el mencionado Calero como administradores. De ahí que los afectados anden relacionando el asunto y la crisis correspondiente (la falta de respuesta del mercado haría inviable el proyecto) con el posible trasvase de la entidad al Cabildo. Lo que complicaría más las cosas porque los afectados se sentirían todavía más afectados al considerar que con su dinero se revalorizaría una propiedad que iría a parar luego a manos públicas. ¡Uff! Les seguiremos informando, que hay secuela.