Cerrado el acuerdo para gobernar en Breña Alta
Partido Socialista (PSC-PSOE) y Partido Popular (PP) han cerrado un acuerdo de gobierno en el municipio palmero de Breña Alta para los próximos cuatro años. En virtud de este acuerdo, a mitad de mandato, el popular Ángel Alonso cederá la Alcaldía al socialista Blas Bravo.
Este pacto podría tener además consecuencias como la firma de otro similar en el Ayuntamiento de Breña Baja, aunque con un reparto de poderes a la inversa, así como en los de Tijarafe y Barlovento.
El grupo de gobierno de Breña Alta, que estará formado por seis concejales del PSC-PSOE y dos del PP, nace con vocación de aguantar todo el mandato y es fruto de un “gran entendimiento” entre ambas fuerzas porque “lo que nos interesa es Breña Alta por encima de todo”, en palabras de Blas Bravo, quien consideró que “en estos momentos es el mejor” para el municipio.
Bravo ha reconocido no obstante haber mantenido conversaciones con Coalición Canaria (CC) aunque “nos hemos sentido más cerca del Partido Popular”, dijo, para firmar un pacto que, a su juicio, no rompe las directrices marcadas por su partido en Madrid.
“Los pactos en cascada nunca han funcionado y nunca van a funcionar”, según el político socialista, para quien “cada municipio tiene unas características, unos entendimientos o unos rechazos y hay muchos ayuntamientos que han pactados para todos los gustos”.
No obstante, ante las especulaciones de que el PSC haya aprovechado el tirón de Bravo para ganar las elecciones y que después éste diga adiós a la política y ceda la Alcaldía al número dos de este partido en el municipio, Jorge González, los periodistas le preguntaron si realmente tomará posesión dentro de dos años, a lo que Bravo respondió que “aquí no importa quién es el alcalde” y que a él no le importa ser concejal, al tiempo que admitió que otra postura sería “irme y ya está”, después de más de veinte años como alcalde.
“Mucha austeridad”
Por su parte, el popular Ángel Alonso, que asumirá la Alcaldía a partir del este sábado, entiende que “lo natural para el Partido Socialista habría sido otro pacto”, pero que el firmado no es contrario a la voluntad popular puesto que en él “está representado un 62% de los ciudadanos”. Alonso definió el acuerdo con el PSC como “un pacto a cuatro años, de responsabilidad y de mucha austeridad”, con sólo tres concejales liberados (dos del PSOE y uno del PP), sin secretarios y ni asesores.
En virtud de este pacto, el Partido Popular se hará cargo de las áreas de Vivienda, Mujer, Sanidad, Solidaridad, Juventud y Participación Ciudadana, Régimen Interior y Seguridad Ciudadana, al margen de la Alcaldía durante la primera mitad del mandato, y de Obras Públicas y Urbanismo, que asumirán en la segunda parte.
Para el Partido Socialista quedan Hacienda, Cuentas y Patrimonio; Bienestar Social, Centros Especiales y Sanitarios; Servicios Generales; Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente; Comercio, Industria, Turismo y Desarrollo Local; Deportes, Cultura, fiestas y Artesanía; Educación, Formación y Empleo además de Obras Públicas y Urbanismo durante los dos primeros años de gobierno.