El Cabildo de Gran Canaria transforma el Pozo de Tenoya en un centro de divulgación de los valores inherentes a la Memoria Histórica
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, inauguró este miércoles un nuevo centro público dedicado a la Memoria Histórica de la Isla que se ha ubicado en el Pozo de Tenoya, cuyos trabajos de recuperación han sido ejecutados por la Corporación insular. El propósito es transformar el lugar “en un espacio de encuentro y conciliación, capaz de hacer ciudadanía mediante la divulgación de los valores inherentes a la memoria democrática”, sostuvo. “Un lugar que, además de la labor restitutoria y simbólica para las víctimas y sus familiares, debe convertirse en un escenario educativo y cultural, de diálogo intergeneracional, que fomente la resistencia al olvido”.
En el acto, en el que el presidente insular estuvo acompañado por el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, y por la presidenta de la Asociación para la Memoria Histórica de Arucas, Pino Sosa, se presentó el libro Represaliados del franquismo en Arucas. Los trabajos para la recuperación de los cuerpos en el pozo del puente del barranco de Tenoya, editado por el Cabildo y el Ayuntamiento de Arucas. Una obra que se constituye como “el primer trabajo monográfico sobre una exhumación en el Archipiélago. Un documento que nace con el deseo de convertirse en memoria colectiva”, como afirmó el presidente insular.
En su intervención, Morales puso de relieve el compromiso institucional que adquirió el Cabildo para el desarrollo de una política insular de Memoria Histórica de Gran Canaria, en aras de la recuperación de la memoria, por la defensa de las libertades de tantas personas que fueron represaliadas por la dictadura franquista, y por la divulgación, la difusión, la información, para hacer pedagogía y que no se repita. “Actualmente, se viven momentos difíciles para la democracia en el Planeta y no podemos olvidarnos de hechos como estos, porque, desgraciadamente, muchas veces la historia se repite y casi siempre para lo peor”, aseveró.
Por eso, hizo hincapié en que el Gobierno de Gran Canaria ha asumido un compromiso de progreso para dar visibilidad a estos hechos. “De ahí el monumento de la Marfea, las excavaciones en el cementerio de Vegueta y aquí mismo, en el Pozo de Tenoya, o las que estamos realizando en estos momentos en la Sima de Jinámar, donde de manera decidida estamos trabajando para intentar rescatar del olvido a todos los represaliados, a todos los asesinados en ese espacio que forma parte de la memoria colectiva”, incidió.
En este contexto, recordó que, desde las primeras exhumaciones desarrolladas en Canarias con metodología científica en Fuencaliente, en 2007-2008, las asociaciones de familiares y las administraciones canarias han trabajado conjuntamente para recuperar la memoria democrática y ponerla al servicio del conjunto de la ciudadanía.
Asimismo, subrayó que el Cabildo de Gran Canaria, consciente de la necesidad de dar un paso más en su compromiso institucional y de trazar unas líneas generales para las políticas insulares de memoria democrática, aprobó en el Pleno del pasado mes de mayo una moción institucional destinada a “promover, en el marco de sus competencias, el fortalecimiento de una memoria democrática común. Un posicionamiento que se hace desde el convencimiento de que las políticas de memoria deben tener un carácter institucional, por cuanto atañen al conjunto de la sociedad y constituyen un derecho irrenunciable al promover la convivencia, la justicia y la garantía de no repetición”, expuso.
Una tarea en la que, a las intervenciones directas sobre el terreno, el Gobierno insular ha sumado la vertiente pedagógica y didáctica de las políticas públicas de memoria, con la aspiración de alcanzar la socialización del conocimiento y la sensibilización en clave de Derechos Humanos, “visibilizando y protegiendo los enclaves en los que acontecieron esos hechos traumáticos, para convertirlos en lugares de encuentro y reflexión desde los que seguir construyendo una memoria colectiva democrática”, concluyó el presidente Morales.
En este mismo propósito pedagógico coincidió Juan Jesús Facundo, al remarcar que, con este proyecto, “se trata de seguir educando y formando a la juventud, que a veces ve distorsionada la historia por gente interesada, y que pueda ser abierto al público es el granito de arena que pone el Ayuntamiento, que ha estado vinculado a la tarea de mantener y preservar la historia desde el año 2003, de la mano de la Asociación de la Memoria Histórica de Arucas, para que no se repita”.
La presidenta de la Asociación, Pino Sosa, rememoró a su vez el trabajo que inició hace años con el objetivo de encontrar a su padre y a todos los demócratas que perdieron la vida con él y, además, también puso en valor la labor educativa que ejercerá este nuevo espacio. “Hemos hecho este recinto para que las y los estudiantes puedan conocer ‘in situ’ lo que sucedió y para que se adapten a la democracia que tienen y que nosotros no tuvimos nunca”, culminó.
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