Carlos Fuentes: “Es la parte turbia del alma la que mejor nos retrata”
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La corrupción política y el caos social imperante en México envuelven la historia de amor de Adán y Ele, dos seres “fuertes e inteligentes” que viven una relación sin “engaños” y “manipulaciones”. Este árbol “erótico” y “amatorio” es el punto de arranque de la última novela de Carlos Fuentes, 'Adán en Edén' (Alfaguara) con la que el autor mexicano corrobora que las novelas en las que todo sale bien, “son aburridas”.
“Es la parte turbia del alma la que mejor nos retrata. No es que miremos todos a los malditos, pero son más interesantes que los buenos”, señaló Carlos Fuentes en una rueda de prensa, dominada por preguntas relacionadas con el narcotráfico, la política mexicana o la emigración.
Fuentes no evadió preguntas y presentó sus soluciones a los grandes problemas de México. Así para el narcotráfico, el autor propuso la “despenalización de las drogas”, empezando por la marihuana y también la creación de un 'cuerpo secreto' especial y legal que pueda combatir a los narcos “porque la policía de México está muy corrompida”, advirtió.
MEDIOS MÁS RUDOS PARA LOS NARCOS
“Nos enfrentamos a grupo tremendo de asesinos. En bien del país, hay que pensar en medios más rudos para hacer frente a gente mucho más ruda”, alegó Fuentes, quien denunció la “incapacidad” y la falta de “medios” para atajar la criminalidad en México.
Respecto a la política mexicana y al futuro del país, Fuentes indicó que el sistema actual está en “crisis” y “a punto de desaparecer” e intuye, que tarde o temprano, los 60 millones de jóvenes mexicanos con menos de treinta años empezarán a plantearse qué hacer con su futuro o dónde ir porque el 'sueño americano' ya no será posible.
Por ello apuesta por “crear riqueza” en México, construir puentes y carreteras y crear fuerza de trabajo porque en México hay “mucha mano de obra” pero escasea la “voluntad política”, advirtió este autor, galardonado con el Premio Rómulo Gallegos en 1977, con el Premio Cervantes en 1987 y con la “Gran Cruz de Isabel la Católica' en 2009.
“¡BRAVO GARZÓN, ADELANTE!”
Y como se hablaba de villanos y de héroes también se le preguntó por el juez Garzón para quien solo tuvo palabras de admiración y recordó que en América Latina tiene un “prestigio inimaginable” tras su persecución de Pinochet.
En este sentido, alegó que existe un concepto de justicia penal internacional y de derecho criminal internacional, difícil de asimilar que se instituyó tras los juicios de Nuremberg y que el juez Garzón “está aplicando”. “¡Bravo Garzón, adelante!”, exclamó este escritor, autor de novelas y ensayos, entre los que destacan 'La muerte de Artemio Cruz' o 'La región más transparente'.
Pero su apuesta por acabar con los malos es sólo para la realidad, porque para la ficción, Fuentes prefiere a los “villanos” y los “finales abiertos”, como ocurre en 'Adán en el Edén', donde el lector tiene que concluir su propia novela y “transmitírsela a otras gentes”.
'Adán en Edén' está protagonizada por Adán Gorozpe, un pobretón estudiante que gracias a un 'braguetazo' con 'La Reina de la Primavera' consigue heredar un imperio empresarial. Adán Góngora es ministro a cargo de la seguridad nacional y ha puesto en marcha una estrategia espeluznante: se alía con los criminales y encierra o manda matar a los menos aptos; encarcela inocentes y algún que otro culpable, exhibe a todos y así se gana a la opinión pública como garante de la justicia. Un día, Góngora le propone a Gorozpe un pacto.
A caballo entre la crónica periodística, la ficción, el drama y la comedia, Carlos Fuentes ha construido una deliciosa novela donde se cuela la actualidad mexicana, el “horror” y el “humor” para trazar un mapa del poder, el narcotráfico y la violencia en la América del siglo XXI.