El Cicca presenta 'La curva de la felicidad' en sus Noches de Otoño
Cabaret en las Noches de Otoño, el festival de teatro y humor de La Caja de Canarias, trae al Centro Cultural de La Caja de Canarias (Cicca) la próxima semana la comedia La curva de la felicidad, protagonizada por Pedro Reyes.
La curva de la felicidad es una comedia de humor que pone de manifiesto la fragilidad y vulnerabilidad del hombre de 40 cuando se rompe la pareja. Se trata de una obra que nos habla de las relaciones de hombre/mujer en cualquier edad y en cualquier lugar, mostrando las dificultades para encontrar la comunicación y la estabilidad.
El protagonista de esta obra, Pedro Reyes, pone de manifiesto con su propio ejemplo la dificultad del hombre de vivir solo, sin pareja, y sin amor, bajo el lema de que “el acceso vivienda no sólo es imposible para los jóvenes sino también para el elevado número de separados y divorciados que han abandonado sus primeras viviendas”. La curva de la felicidad es una comedia para los que se han enamorado alguna vez y han conocido la ruptura, para los que han intentado rehacer su vida con más o menos éxito, para los que viven en pareja, para los que sueñan en comprar un piso y saben que las hipotecas no acabarán de pagarlas hasta su jubilación, y, en definitiva, para la sociedad española en general, porque La curva de la felicidad es una comedia de humor moderna y actual en sus contenidos, su actuación y en su lenguaje.
La Obra Social de La Caja de Canarias lleva este espectáculo, además del Cicca, a Lanzarote y Fuerteventura. En concreto, las funciones tendrán lugar en el Teatro Municipal de Tías el martes 23 de octubre (21.00 horas), y en el Auditorio Insular de Puerto del Rosario, el miércoles 24 de octubre (también a las 21.00 horas).
En La curva de la felicidad, el protagonista (Pedro Reyes) tiene 42 años y trabaja en televisión, su mujer le abandona por estar “calvo y gordo”. Siempre ha vivido muy bien en un amplio piso en el centro, pero la separación con su mujer le obliga a vender la casa y repartir las ganancias. Trata por todos los medios de advertir a los compradores de las desventajas del piso para que no lo compren, pero su personalidad débil le hace firmar compromisos de venta con cada uno de los tres personajes, Javier, Manuel y Fer, cuarentones muy distintos pero con una seña de identidad, la crisis de los cuarenta.
Los tres personajes (Antonio Vico, Josu Ormaetxea y Jesús Cisneros) irán apareciendo en escena dando forma a una comedia muy divertida y entretenida sobre como el hombre se relaciona con las mujeres y con el mundo a partir de cierta edad.
La venta del piso le provoca una enorme angustia de carácter estresante porque, entre otras cosas, significa la pérdida definitiva de Carmen... Y él querría volver con ella por inseguridad, costumbre y dependencia psíquica. Forzado y presionado por su mujer a vender el piso, intenta, en continua contradicción, por todos los medios que no se lo compren: lo desaconseja, asegura que las instalaciones eléctricas y las tuberías son viejas... pero su personalidad frágil, insegura, indecisa y sin voluntad le lleva a firmar documentos de compromiso de venta a cada uno de los tres personajes, Javier, Manuel y Fer, tipos muy distintos de hombres de 40 años que irán apareciendo en escena, dado lugar a una serie de conflictos en cadena y vueltas de giro con final sorpresa que nos mostrarán, en clave de comedia, una reflexión sobre cómo ven y cómo llevan las relaciones con las mujeres unos tipos de 40.
Todos los que han atravesado la crisis de los 40 saben que el hombre es el sexo débil de la pareja: inseguro, indeciso y frágil. Aunque sueñe con irse de marcha, le asusta vivir solo y volver solo a casa después de unas noches locas que nunca son tan locas. En su delirio, llega a imaginar que su madurez es poderoso imán que atrae a las mujeres de 30 e incluso más jóvenes.