Clint Eastwood, el defensor del cine británico
LONDRES, 10 (Reuters/EP)
Una de las estrellas con más solera de Hollywood se convierte en el paladín y defensor del cine británico. El actor y director de Clint Eastwood ha pedido al ministro de Finanzas de Reino Unido, George Osborne, a reconsiderar los planes de suprimir el consejo del cine británico, una medida anunciada el mes pasado dentro del programa de ahorro de su Gobierno.
La carta del multioscarizado Eastwood es la última reacción en una campaña de alto nivel liderada por varias celebrities para salvar un grupo que apoya a la industria cinematográfica británica e invierte cada año 15 millones de libras (casi 18 millones de euros) en producciones locales.
“El UKFC (consejo de cine británico en sus siglas en inglés) fue fundamental para brindarnos la información crucial y detallada que necesitábamos al tomar nuestra decisión de último momento de grabar en el Reino Unido”, escribió Eastwood, refiriéndose a la producción de su última película 'Hereafter', protagonizada por Matt Damon y que se estrenará a principios de 2011.
En la carta dirigida a Osborne y firmada también por el productor Robert Lorenz, el director dijo que el consejo asesoraba en asuntos como el sistema de crédito fiscal de Gran Bretaña y la disponibilidad de personal.
“Sin aquella asistencia durante las primeras etapas de pre-producción (...) las posibilidades de grabar en Londres habrían sido claramente descartadas”, agregó.
La carta sigue a una solicitud similar publicada la semana pasada en el periódico Telegraph, la cual fue firmada por más de 50 actores, incluyendo a James McAvoy y Emily Blunt.
La coalición conservadora-liberal demócrata está buscando reducir gastos para enfrentar un déficit presupuestario récord en el Reino Unido. Los departamentos del Gobierno afrontan recortes de casi un 25 por ciento en una revisión de gastos que será anunciada en octubre.
MINISTRO DEFIENDE POSTURA
En este contexto de austeridad, el ministro de Cultura Jeremy Hunt ha defendido su decisión de abolir el consejo, compuesto por un equipo de 75 personas.
“Suspender el dinero que se gasta en un organismo de cine no es lo mismo que detener el dinero que se gasta en una película”, escribió el domingo en el Observer, agregando que el crédito fiscal del cine, visto por la industria como punto clave para atraer películas a Gran Bretaña, se mantendrá.
También se refirió a los salarios de los empleados del consejo, agregando: “Es simplemente inaceptable en estos tiempos financiar una organización como el consejo de cine británico, donde al menos a ocho altos ejecutivos se les paga más de 100.000 libras”.
La mayoría de los productores y directores que hablaron públicamente sobre la medida han criticado a Hunt, argumentando que el apoyo del consejo ha ayudado a transformar la industria cinematográfica británica en una líder mundial.