Cruz Cafuné hace vibrar los cimientos del Recinto Ferial frente a 12.000 personas

El artista Cruz Cafuné. 

Sheila García/EFE

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Doce mil personas se han congregado esta noche en el Recito Ferial de Santa Cruz de Tenerife para vibrar con Cruz Cafuné, “el chico un en chándal de Tacoronte al que le gusta el rap” y soñaba con ser el mejor, “aparecer en Forbes”.

El año pasado, Carlos Bruñas Zamorín (Tenerife, 1993) publicó su tercer álbum, “Me muevo con Dios”, y sin salir el disco presentó las fechas de un nueva gira, entre las que destacaba una cita determinada: el 6 de abril en Recinto Ferial de Santa Cruz. En menos de dos semanas, completó el aforo.

Cruz Cafuné se ha convertido en un ídolo de masas generacional para la sociedad canaria. En la cola del concierto había grupos de adolescentes, treintañeros e incluso adultos que duplicaban la edad del rapero.

El concierto dio comienzo con el telonero Dawaira, amigo incondicional de Cafuné y colaborador a lo largo de su carrera. Después de interpretar los temas más importantes de su repertorio, sacó a su pareja al escenario para anunciar su embarazo.

Esta fue la apertura de una noche en la que el fenómeno tinerfeño hizo sentir a sus espectadores parte de una gran familia.

La entrada en escena del artista hizo vibrar los cimientos del Recinto Ferial; los miles de personas acataron sus órdenes cuando pedía una bulla y cuando demandaba silencio por problemas técnicos. Cafuné sostuvo la batuta a lo largo de todo el espectáculo y sus oyentes lo acompañaron entregados con cada canción.

A medida que avanzaba su repertorio, el rapero realizó pausas para charlar con el público. En ocasiones agradecía el apoyo de sus seguidores asegurando que esa noche “era un sueño hecho realidad”, y en otros momentos realizó alegatos emocionales sobre la importancia de su insularidad.

Cruz Cafuné confesó que no podía creer que 12.000 personas estuvieran allí “para ver a un chico en chándal de Tacoronte” y atribuyó esa movilización a un despertar de los canarios por apreciar “más que nunca nuestra cultura” y “obtener un cambio en nuestro modelo de vida”.

El rapero no aludió a la manifestación del 20 de abril directamente; sin embargo, expuso que la ciudadanía “tiene que defender su hogar por orgullo”, con lo que destacó que “allá a donde vaya no dejará nunca de hablar de Canarias” porque es “su hogar”.

La selección de los temas para la puesta en escena bailó entre el rap más cañero inspirado en la música urbana afroamericana, entre los que realza el galardonado Kendrick Lamar, y baladas románticas que llevaron al público a las lágrimas con su interpretación de la canción 'Fabiana', dedicada a su hermana pequeña.

Cafuné consiguió que todos los presentes se “movieran con Dios”, como en su álbum, pero sobre todo demostró que las fronteras insulares son endebles cuando se lucha por un sueño. Tal y como él un día soñó en la línea 208 que “todos los pibes de la isla le escuchasen en sus auriculares”.

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