El Gobierno aprueba evaluar el impacto ambiental del proyecto de Tindaya
El Consejo de Gobierno de Canarias acordó este martes someter el Proyecto Monumental Montaña de Tindaya a evaluación de impacto ecológico, en la categoría de impacto ambiental, una actuación que desarrollará la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial.
Según informó el secretario del Ejecutivo regional, Antonio Castro, esta declaración de impacto ambiental “garantizará la preservación integral y conjunta de los valores naturales y culturales del monumento natural tras la ejecución de las obras del mencionado proyecto”.
Castro garantizó que los asuntos judiciales relacionados con este proyecto y que aún están pendientes de resolver, “ya que no están cerrados”, no van a afectar a los trámites que se realicen en torno al proyecto redactado en base a las ideas formuladas por el escultor Eduardo Chillida para esta montaña de la isla de Fuerteventura.
La evaluación de las circunstancias extraordinarias que pueden revestir un riesgo ecológico o ambiental en este espacio natural se hace necesaria debido a su localización en un monumento natural, su cercanía a una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), así como su ubicación en un paisaje con significación histórica, cultural y arqueológica.
La propuesta elaborada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial contempla la posibilidad, recogida en las Normas de Conservación del Monumento Natural de la Montaña de Tindaya, de incorporar el espacio natural a la gestión cultural, educativa o recreativa, “cuando ello no ponga en peligro los valores naturales y culturales que motivaron la declaración del espacio como Bien de Interés Cultural y como Monumento Natural, así como su normal y apacible contemplación”.
Espacio protegido de alto valor científico
La montaña de Tindaya es un espacio protegido que encierra un alto valor científico por su origen volcánico, y que presenta además un destacado valor paisajístico por su gran belleza, morfología y cromatismo.
A estas características hay que añadir su importante valor cultural, ya que alberga yacimientos arqueológicos de importancia patrimonial, además de constituir un refugio de creencias aborígenes.
También es el lugar donde habitan especies de flora y fauna silvestres amenazadas.
Concretamente, en Tindaya ha sido registrada la presencia de la cuernúa (Caralluma burchardii), una planta incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias en la categoría de “sensible a la alteración de su hábitat”, además de estar amparada por la Directiva 92/43/CEE, del Consejo de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.
Asimismo, linda con la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA), denominada Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio, cuya propuesta de declaración fue realizada por el Gobierno de Canarias el 17 de octubre de 2006.
El motivo que justifica la designación del entorno de Tindaya como ZEPA es, eminentemente, la reconocida importancia de la localidad para la conservación de las poblaciones insulares de aves esteparias.
El Gobierno de Canarias declaró de interés para Canarias, con especial relevancia para Fuerteventura, la elaboración del Proyecto Monumental Montaña de Tindaya, ideado por el artista Eduardo Chillida.
Esta decisión, adoptada el 24 de mayo de 1995, se ha llevado a cabo con la redacción del proyecto que pretende plasmar la escultura pensada por el artista vasco para el interior de la montaña de La Oliva.
La iniciativa, promovida por la Sociedad Anónima de Promoción del Turismo, Naturaleza y Ocio (Saturno, SAU), establece la realización de un proyecto arquitectónico, ingenieril y artístico, que pretende ejecutar una colosal obra de arte integrada en un entorno singular, la restauración del componente cultural de este entorno y su rehabilitación cultural.
Según recoge el plan, se trata de una obra de arte insólita que debe integrarse en el entorno.
El proceso constructivo deberá formar parte de un conjunto integrado, cuyas partes actuarán de modo independiente, contribuyendo a la idea de monumento a la tolerancia del escultor.